At the age of 12, Philip became an apprentice to a blacksmith. It was a hard job. Apprentices swept floors, shoed horses and worked simple pieces of iron while laboring around a hot forge. Only after years of practice and mastering the basics of ironwork, could apprentices become blacksmiths. Philip was determined and he was known to work harder than his fellow workers. By the time Philip became a blacksmith, the car was beginning to replace the horse and carriage in Charleston. Much of the blacksmith's work was shoeing horses and fixing horse carriages. Philip and his fellow blacksmiths started to worry that there would be fewer and fewer jobs. Fortunately, many people in Charleston had iron gates and fences that needed to be repaired or replaced. Some of the gates and fences were nearly 200 years old. Philip repaired them with extra skill. Many people thought his ironwork had been crafted by the master blacksmiths of long ago. Phillip found his calling and became known as a master blacksmith himself. People from Charleston began buying Philip's original work, as did people from all over the country.
A la edad de 12 años, Philip se convirtió en aprendiz de un herrero. Fue un duro trabajo. Los aprendices barrían suelos, herraban caballos y trabajaban en simple piezas de hierro mientras trabajaban alrededor de una forja caliente. Solo después de años de practica y de dominar los conceptos básicos de la herrería, los aprendices podrían convertirse en herreros. Philip estaba decidido y era conocido por trabajar más duro que sus compañeros de trabajo. Cuando Philip se convirtió en herrero, el automóvil comenzaba a reemplazar al caballo y el carruaje en Charleston. Gran parte del trabajo del herrero consistía en herrar caballos y arreglar carruajes de caballos. Philip y sus compañeros herreros comenzaron a preocuparse de que hubiera cada vez menos trabajos. Afortunadamente, muchas personas en Charleston tenían puertas y vallas de hierro que debían ser reemplazadas. Algunas de las puertas y vallas tenían casi 200 años. Philip los reparo con más habilidad. Mucha gente pensó que su trabajo había sido elaborado por los maestros herreros de antaño. Philip encontró su vocación y se hizo conocido como un maestro herrero. La gente de Charleston comenzó a comprar el trabajo original de philip, al igual que la gente del todo el país.